Aún a riesgo de repetirme,
Imelda May es lo mejor de 2009, puede que junto a
Nick Curran y algún otro. Rock and Roll de corte clásico, en cualquier caso.
Al parecer
se ha puesto de moda entre la gente más cool del momento, de tal forma que no es extraño ver a pijillas/os que en su vida distinguieron una guitarra de un clarinete lucir hermosos tatuajes
old school y asistir de manera compulsiva a los conciertos recomendados por el
gurú de turno, sin interesarles lo más mínimo lo que ocurre encima del escenario.
El concierto de Rock como acontecimiento social.
Dejarse ver. Hacerse notar.
Contar al día siguiente en la oficina cómo una fue al concierto de
Messer Chups en la sala
Gruta 77, sin saber qué demontres significaban ni por qué había que acudir en masa a la actuación de unos rusos surferos, pero que no llegó a ver a
Vinila, que seguro que andaba por ahí, claro que sí. ¿Y el concierto? "
Pues tía, estaba bien, o sea, tenía como... ritmillo". (Frase literal escuchada en el abarrotado concierto de
Messer Chups).
Pero esta foto de
Imelda May fue publicada a toda página en
Ruta 66, perfecta de color y definición, provocándome una buena sobredosis de entusiasmo. Así da gusto trabajar. Con y sin fanáticos de la moda. Espero que pronto llegue otra.