Se presenta bien el año. En un total de cuatro semanas, alguna de las cuales ha estado ocupada en mantener los vínculos familiares tradicionales en estas fechas, ya hemos asistido a unos cuantos conciertos, si no memorables sí francamente divertidos.
Comenzábamos el 8 de enero con Baby Woodrose, stoner rock pegajoso y escurridizo, perfecto para lograr la desconexión neuronal al más alto nivel sin necesidad de acudir a sustancias estupefacientes, que, por cierto, abundaron esa noche en el Gruta 77. [En breve, fotografía]
El 21 de enero, en la sala La Boîte, The Heavy, cuya crónica podéis encontrar en Musicópolis (con fotos de Raúl Ranz, aka MisfitKid). [En breve, fotografía]
The Twin Tones acompañando al gran Daddy O'Grande convertían al día siguiente la sala La Boîte en una fiesta de surf charra. Una banda realmente divertida a la que habrá que seguir la pista, cuya actuación me gustó más, tal vez por la sorpresa, que la de Daddy, un poco encorsetado para mi gusto.